sábado, 17 de agosto de 2013

Distopía Venezolana Vendida como La Utopía - Nuestra Realidad del Día a Día.



No puedo entender qué es lo que pasa hoy día. Tal vez me estoy tomando la vida muy en serio. Tal vez mi modo de ver la vida no es tan simple como pensaba. Tal vez soy de otro planeta. Tal vez… tal vez.

Es increíble con la apatía que vivimos. No estamos inmunes. Aunque, no sé si es apatía propiamente: Es conformismo, es que nos estamos acostumbrando, es no tener aspiraciones más allá de lo poco que recibimos día a día, es lo pequeño que son nuestros sueños, es un letargo permanente, es una “zombificación” de la sociedad ¿alienación, tal vez?

Vivimos en una disociación total de la realidad: Nos la pasamos reclamando por todo, somos inconformes, hablamos duro, reclamamos derechos… pero por redes sociales. Allí buscamos los “Me Gusta” de mis amigos, los “Retweet” de mis “seguidores”… pero nada pasa. No sé si el mensaje no cala, no llega a los demás o lo que buscamos es alimentar el Ego de manera sencilla. Nos quejamos, pero no aportamos soluciones, no nos organizamos.

Nos sentimos orgullosos de un legado histórico… pero construido por los demás, por personas que vivieron en los 1800’s (perdonen, pero no sé si en Español se escribe así); de lo que ocurrió en la década de finales de los 50’s del siglo XX; vemos como partidos políticos y dirigentes evocan esos gloriosos puntos de inflexión, de verdadera revolución, de hacer temblar los sistemas opresores establecidos… esos momentos llamados “Históricos” y que cambiaron para siempre el rumbo de la Nación.

Pero ya, es todo lo que hacemos: Vivir de glorias pasadas, de glorias de terceros. Nos conformamos con ser “el país de las mujeres más bellas”, “el mejor país del mundo”, “el país más feliz del mundo”, el de las mejores playas, los más simpáticos, el tener los mejores peloteros, que nuestra selección nacional vaya a un Mundial de Fútbol (me preocupa sobre manera éste último ya que sólo se quiere ir; si hacemos el ridículo, no importa, lo que importa es sólo ir), que Miguel Cabrera vuelva a ganar la triple corona en las Grandes Ligas; y así, pare de contar.

Pero, ahora te pregunto ¿dónde están tus aspiraciones? ¿vas a seguir viviendo conforme a los triunfos de los demás? Te quejas y te quejas pero no haces nada, sólo recurrir a las redes sociales. He visto gente muy molesta quejándose en una cola para comprar harina y, en el momento que reciben el producto, se les acabó la rabia, comenzó nuevamente el efecto letargo, vuelven a su burbuja, a su realidad y evaden lo que pasa hasta que le toca hacer la cola otra vez, pero por papel tualet… Es un loop al que nos estamos acostumbrando: Cola – Quejarme por Twitter/Facebook – Comprar producto – Volver a Casa – Abrir una Cerveza/Ir de Rumba – Volver a la “normalidad” – Cola y así, hasta siempre jamás. Y el gobierno se ríe de ti en tu cara; total, perro que ladra no muerde.

¿No te has dado cuenta que las instituciones no funcionan? ¿No te has dado cuenta que tus libertades se están cerrando? El gobierno te está diciendo qué comer, qué vestir, cuándo salir, qué comprar, dónde ir. Los que siguen creyendo que esto es un gobierno socialista les tengo una primicia ¡no lo es! Es un gobierno militarista y capitalista de derecha con aporte social a los grupos desasistidos (que quiere mantener así siempre) para la obtención de votos. En pocas palabras, quieren un país de mendigos y pedigüeños a los cuales pueden controlar mediante prebendas, regalos, donaciones conocidas con el nombre de misiones ¿te lo grafico también?

Bueno, te doy otro ejemplo: Hay un comercial donde nos quieren hacer creer que “en el Barrio” la gente es mejor y vive mejor ¿qué te quieren decir? ¡Que te quieren pobre! Todos conocemos la realidad de los barrios en el país: Los servicios públicos son precarios, hay hacinamiento y es donde ocurren la mayoría de las muertes por parte del hampa que anda con el moño suelto. Ah, y eso es otro punto a tratar: El hampa. Al gobierno no le conviene que tú, querido compatriota, te sientas seguro. Es secreto a voces que muchos hampones son simpatizantes del gobierno porque, precisamente, los dejan hacer lo que quieren, tienen total libertad de obrar: Impunidad. De hecho, muchos “colectivos” en Caracas fueron armados por el mismo gobierno. En una dictadura aplican toque de queda y sacan a los militares a la calle, eso cuesta dinero, entonces dejemos al hampa que haga ese trabajo: Sale más barato.

¿Y los profesionales? Estamos fregados. ¿Sabías tu, querido lector, que un Maestro de Obra gana más que un Ingeniero? Pues si, así es ¿cómo lo sé? Soy Ingeniero Civil. Acá quieren eliminar al profesional… o por lo menos convertirlo en Mendigo. Eliminan las industrias y empresas para que trabajen sólo en instituciones del estado y te pagan lo que les da la gana.

Así hay tantas realidades, no la publicidad “Goebblelianda” que te quiere vender gobierno.

Venezolano ¿puedo decirte algo sin que te enojes? ¡Tenemos miedo! Sí, señores, eso es todo. No somos valientes. No hemos acostumbrado al fantoche de vida actual, claro, mientras no se metan conmigo, no tengo nada que hacer. Mientras no nos quiten la cervecita, la rumba, las salidas, la playita; no se metan con mi Twitter, con mi Facebook, no hay nada que hacer. Pero ¡caramba! Se están metiendo con lo más importante que tienes ¡tu Libertad! Te están convirtiendo en “El Hombre Nuevo”, ese que solo obedece y hace lo que diga el gobierno: Venezuela es un cuartel y nosotros somos los soldaditos rasos, sin derecho a ascender en jerarquía ¿vas a seguir dejando que hagan contigo lo que quieren?

El poder de un país está en sus ciudadanos (me niego a usar la palabra pueblo porque un pueblo espera que le resuelvan todo, los ciudadanos son partícipes) Organicémonos, es hora de hacernos sentir de verdad, de confrontar, de ser valientes, de escribir nuestra propia historia: Que no sea la paja de los políticos y pseudolíderes twitteros, más twitteros que líderes porque esperan “La Justicia Divina” y “El tiempo perfecto de Dios” ¡ya basta! Exijamos políticos serios, que quieran trabajar, no que esperen que Dios haga el milagro de arreglar al país: Tenemos 14 años esperando el milagro, creo que es hora de hacer el milagro nosotros.

2 comentarios:

  1. Me da tanta tristeza jota.. Yo soy una de la que esta cansada, pero me di por vencida.. Trabajando en el gobierno se palpan muchas realidades y la posibilidad de un cambio se ve inclusive mas lejana.

    No se si hago bien o hago mal, pero yo personalmente ya creo que los cambios solo los vere al irme de Venezuela. Muchos me llamaran cobarde, y tal vez si lo soy, soy una gran cobarde.

    Pero yo si tengo miedo, miedo de en 3 anos estar en mis 30 y no tener calidad de vida, y eso es lo que me hace buscar todos los dias alternativas para salir de aqui, o mejor dicho, para huir, porque me siento presa en mi propia patria.

    No se si algun dia la gente abrira los ojos, y la verdad ya perdi toda esperanza de que eso suceda.. :(





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    1. Pos si, mi Nino. Aquí, lamentándolo mucho, mientras nos caigamos a coba, que somos lo mejor en todo, no mejoraremos porque ¿para qué mejorar si somos los mejores?

      Existe una apatía total. Esto lo escribí como catarsis porque tanta apatía molesta. De paso, si aquí no hay solución, no está mal el quererse ir, total, nadie viene al mundo a pasarla mal y, con tantas cosas por conocer...

      Lo dijo un pana video Bloggero Drodd: Uno pertenece a donde el corazón lo lleva. Los que se fueron, los que nos queremos ir tenemos nuestras razones. Aquí nada va a cambiar, todo seguirá igual y nos cantarán las mismas frases cursis chovinistas ¡hasta el nivel de los líderes es patético!

      Queda seguir adelante ;) ¡ánimo!

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