miércoles, 28 de agosto de 2013

Miércoles Nostálgico: Volver al Futuro.



“Somos los Cabezas de Alfiler.”

“¡No, no, no, no… Éste es un auto eléctrico! Pero necesita una reacción nuclear para generar 1.21 Gigowatts de Energía.”

“Construyó una máquina del tiempo… ¡¿Con una auto DeLorean?!”

“Soy Darth Vader. Vengo del planeta Vulcano.”

“¿Estiércol? ¡Odio el estiércol!”

“Esta canción es antigua… pero es antigua del lugar de donde vengo.
Muy bien chicos, es con ritmo de Blues en Si, observen los cambios, traten de seguirme ¿de acuerdo?”

“Tal vez ustedes no estén preparados para esto… ¡pero a sus hijos les fascinará!”

“Si usas más tu fuerza de voluntad, lograrás lo que sea.”

“¿Caminos? A donde vamos no necesitamos caminos.”

Y te puedo recitar prácticamente toda la película de memoria. Hoy Miércoles de Nostalgia, pues, les voy a hablar sobre, sin dudas, mi película favorita por siempre jamás: Volver al Futuro.

Era el año 1991, un sábado cualquiera. Radio Caracas Televisión (RCTV) iba a estrenar, sin cortes comerciales, ésta película. Días atrás, había comprado una cinta de Betamax y estaba todo preparado. De la película, sólo conocía los trailers pero amigos me la habían recomendado… y ¡vaya que tenían razón!

Volver al Futuro es una película de comedia y ciencia ficción estrenada el 3 de Julio de 1985, dirigida y escrita por Robert Zemeckis, junto a Bob Gale y producida por Steven Spielberg. La película narra las aventuras de Marty McFly (Michael J. Fox), un chico que, por accidente, es transportado desde 1985 hasta 1955, alterando su historia familiar: Evitando que su papá fuera atropellado, eliminado así la posibilidad que su mamá lo conociera por lo que “si no lo atropellan, no se conocerán; si no se conocen, no se enamorarán; si no se enamoran no se casarán; si no se casan, no tendrá hijos” y él desaparecerá.

Claro, si nos ponemos serios, le encontramos una falla por eso de “La Paradoja del Abuelo” pero la película, con lo buena que es, no te da tiempo de andar reflexionando sobre eso.

Zemeckis y Gale escribieron el guión sobre una idea que éste último  tuvo al reflexionar sobre que él sí hubiera sido amigo se su papá si hubieran estudiado en la misma escuela. Varios estudios rechazaron la idea, y no fue hasta que en 1984 que la película Romancing The Stone de Zemeckis fue un éxito de taquilla que los estudios Universal decidieron darle luz verde al proyecto. Uno de los primeros actores llamados a caracterizar a Marty fue el canadiense Corey Hart. Éste rechazó la propuesta. Se hizo contacto con Michael J. Fox pero éste, al participar en las grabaciones de la serie Family Ties, se le hizo imposible. Michael siempre estuvo en la mente de los productores para la protagonización de la película pero el choque de horarios de las filmaciones evitó que Michael participara… por el momento. Luego se llamó al actor Eric Stoltz. Las filmaciones comenzaron el 26 de Noviembre de 1984 y duró un mes sin ningún tipo de eventualidad. Tras cinco semanas de grabaciones, luego del regreso de Spielberg de un viaje a Europa, Zemeckis decidió que Stoltz no era el adecuado para el papel ya que su interpretación de Marty era muy dramática. Con todo y que volver a grabar las escenas de Stoltz costarían 3 millones de dólares adicionales al presupuesto original de 14 millones, decidieron continuar con el proceso. Volvieron a contactar con Michael J. y este pudo sacar tiempo para la filmación: De lunes a jueves de 6:30 p.m. a 2:30 a.m.; los viernes desde las 10:00 p.m. hasta las 6:00 o 7:00 a.m. y, los fines de semana, para grabar en exteriores durante el día ¡A veces disponía sólo de 2 horas para dormir!

En los borradores iniciales del guión, la Máquina del Tiempo, era una cabina construida a partir de una nevera vieja. Sin embargo, Zemeckis, al tomar consciencia que los niños podrían decidir encerrarse en las neveras para jugar al viaje en el tiempo, desechó la idea. Buscaron mejores maneras hasta que dieron con la solución: La Máquina del Tiempo debería ser Móvil para que fuera más fácil de transportar. A pesar de que se evaluó que la Máquina fuera un tractor oruga, por si encontraba caminos no pavimentados, se decidió elegir el De Lorean DMC – 12, sencillamente por su parecido a una nave espacial y así poder incluir una broma sobre la familia de granjeros que lo confunden con un OVNI.

Volver al Futuro está considerada como la 10º película en el Top 10 de el American Filming Institute en la categoría de Ciencia Ficción; también fue elegida en el 2008 para su preservación por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por considerarla “estética, cultural e históricamente importante”; ocupa el puesto 23 como una de las mejores películas mejor hechas; el puesto 56 como el guión mejor de todos los tiempo según el Writers Guild Institute; una de las “50 películas que debería ver antes de morir” según el Channel 4 del Reino Unido y Marty está considerado como uno de los 100 mejores personajes de películas de todos los tiempos.

Si no la has visto ¿qué estás esperando?

Trailer:

 
 Tema Principal:

 
Canción de la Película – Huey Lewis and The News: Power of Love:


  
Afiche:




miércoles, 21 de agosto de 2013

Miércoles Nostálgico: La Leyenda de Zelda.



Era el año 1991. Recuerdo que mi amigo Manuel me invitó a su casa (cosa que se volvió costumbre) porque había alquilado para el NES un juego “buenísimo”.  El NES llegó a Venezuela, si mi memoria no me falla, entre 1989 – 1990. Me llamó mucho la atención que el cartucho (sí, niños, antes de los CD’s, DVD’s, Blue Ray, se usaban cartuchos y, una de las ventajas es que no teníamos que ver la palabrita LOADING cada vez que encendíamos la consola o pasábamos de nivel) ¿por qué? Pues, porque era Dorado; o sea, algo especial había en él.

Pues Manuel conectó el cartucho al “convertidor” (él tenía un FAMICOM), luego insertó esa “monstruosidad” en la ranura y activó el botón de “ON”. Yo, sencillamente, quedé fascinado. Aparecieron tres triángulos que se unieron formando un triángulo más grande, apareció la historia del juego y comenzó la diversión. Ese juego era: La Leyenda de Zelda.

Sí señores, La Leyenda de Zelda: Uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos, ahora convertido en serie ya que, desde 1986, se han producido varios títulos, destinados a varias consolas NINTENDO, extendiendo su universo y llenándonos de mucha diversión.

La Leyenda de Zelda o simplemente Zelda, fue creado, como mencioné anteriormente, en 1986 por Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka. Esto juegos narran las aventuras y peripecias de un chico guerrero llamado Link, el cual tiene que resolver acertijos, enfrentar muchos peligros, rescatar a la Princesa Zelda, derrotar a Ganondorf y salvar el reino de Hyrule, su hogar ¡casi nada!

En la industria de los videojuegos, Zelda ha obtenido muchas críticas favorables lo que ha sido traducido en un cuantioso éxito comercial a nivel internacional. La continuidad cronológica ha sido objeto de debate por mucho tiempo, tanto así que críticos y expertos no logran conectar unos juegos con otros. Miyamoto declaró en 2003 que existe un “documento clave” donde se detalla los sucesos de la saga.

Al principio, Nintendo no consideró que el juego pudiera alcanzar cierta notoriedad en Japón ya que los temas medievales, de magia y fantasía, espadas y criaturas, no eran muy populares en esa época.

Para saber un poco sobre el cómo surge este juego, debemos remontarnos hasta 1985, cuando Miyamoto se encontraba trabajando con algunos de sus compañeros de Nintendo en dos desarrollos simultáneos: Super Mario Bros y The Legend of Zelda. El nombre de la protagonista lo toma de la escritora Zelda Sayre Fitzgerald, esposa del novelista F. Scott Fitzgerald a quien Miyamoto le quiso rendir homenaje. En palabras textuales: “Zelda era una mujer hermosa y famosa por doquier. Además, me gustaba mucho la pronunciación del nombre, por eso me tomé la libertad de usar la palabra Zelda para el título de mi primer juego – de la serie -”.

La diferencia entre los juegos es que mientras Mario es lineal: Todo ocurre en presente y a medida que se pasan niveles; es decir, que las decisiones que tomes no afecta el curso que puede tomar el juego, Zelda sería todo lo contrario. Tampoco usa el máximo puntaje final para terminarlo. En Zelda, el argumento no está descrito de manera consecutiva, lo que obliga al jugador a pensar en lo que debería hacer. Miyamoto quería crear un Universo en vez de entregar títulos consecutivos. En sus palabras, lo que quería era “ofrecer un mini jardín en donde tuvieran (los jugadores) la oportunidad de aportar algo”. Para esto se inspiró en sus experiencias personales de cuando era un niño en su natal Kyoto, Japón, especialmente en sus excursiones a bosques y cuevas: “El propósito de Zelda es el de brindar esa percepción de exploración y maravilla ilimitada. Cuando era niño fui de excursión y encontré un lago tan tranquilo que quería saltar encima de él”, recuerda el diseñador; “cuando me tocaba viajar al extranjero sin algún mapa, intentaba encontrar un camino y me encontraba con cosas impresionantes. Concluí que era como vivir una aventura”. Es así como la inspiración provienen de esos días en la infancia cuando andaba de excursión. De hecho, descubrir las conexiones entre cuevas lo llevó a imaginar todos los calabozos y laberintos que aparecen en la saga.
Originalmente, al comenzar el juego, uno tenía entre sus pertenencias una espada: “Los jugadores se confunden mucho en los juegos donde tienen que encontrar un objeto importante a través de un laberinto”. Al final, gracias a Dios, se decantó por comenzar sin nada, lo que obliga a los jugadores a preguntar a otros personajes, resolver acertijos y compartir opiniones para encontrar la espada, todo un concepto innovador en la industria, dando inicio a los RPG. También fue el primer juego que contó con una batería interna para guardar las partidas.

Cronología:



 Como ven, un juego súper interesante y divertido que dio inicio e inspiró muchas de las franquicias que conocemos hoy. No dejen de jugarlo. Descárguense un emulador y busquen la ROM, serán muchas horas de diversión, sin duda.

El Cartucho:


Algunas Imágenes:







sábado, 17 de agosto de 2013

Obvio



¡Dios! Nunca pensé que iba a ser así. Ya no puedo seguir con este juego. ¿Acaso no te das cuenta? Soy el amor de tu vida, tratando de ser tu mejor amigo. Me siento tan obvio.

¡Me cansé de ser solo una parte de tu pasado! ¡Quiero ser tu presente! ¡Quiero ser tus sueños! Y, si me dejas, ¡tu futuro!

Me Pregunto



Puede ser en sólo un segundo… en un momento… cambia todo. Todo a lo que estás acostumbrado, tus ciclos, tu vida… ¡todo!. Es increíble, pero pasa. Sales de tu monotonía, de tus amaneceres recurrentes y de tu día a día planificado, de  tu zona segura de la cual nunca pensaste salir o, si lo hiciste, la viste en lontananza, esperando crecer y madurar lo suficiente para poder aceptar el cambio, pero, ese instante, el cual creías lejano llegó, sin aviso, sin ningún tipo de parafernalia… llegó, simplemente llegó, mudo, silencioso… llegó.

¿Cómo estaba preparado? No me lo figuré. ¿Acaso fue real? ¿Sólo un sueño? No, ningún sueño. Ahora me invaden todas las interrogantes que siempre quise evadir; una tras otra abarrotan mi mente, sin ningún remordimiento, sin ningún pesar… y necesito respuestas, algunas serán lógicas y coherentes, otras, ¡ni hablar!… pero ¡cuánto las necesito!

Ahora, hundido en el rincón de las inseguridades sigo haciéndome las preguntas… más aún, ¿por qué esperé tanto para aceptar lo inevitable?… no puedo seguir martirizándome, sigo buscando respuestas, me sigo preguntando… me sigo preguntando...