Era el año 1991. Recuerdo que mi
amigo Manuel me invitó a su casa (cosa que se volvió costumbre) porque había alquilado
para el NES un juego “buenísimo”. El NES
llegó a Venezuela, si mi memoria no me falla, entre 1989 – 1990. Me llamó mucho
la atención que el cartucho (sí, niños, antes de los CD’s, DVD’s, Blue Ray, se
usaban cartuchos y, una de las ventajas es que no teníamos que ver la palabrita
LOADING cada vez que encendíamos la
consola o pasábamos de nivel) ¿por qué? Pues, porque era Dorado; o sea, algo
especial había en él.
Pues Manuel conectó el cartucho
al “convertidor” (él tenía un FAMICOM),
luego insertó esa “monstruosidad” en la ranura y activó el botón de “ON”. Yo,
sencillamente, quedé fascinado. Aparecieron tres triángulos que se unieron
formando un triángulo más grande, apareció la historia del juego y comenzó la diversión.
Ese juego era: La Leyenda de Zelda.
Sí señores, La Leyenda de Zelda: Uno de los mejores videojuegos de todos los
tiempos, ahora convertido en serie ya que, desde 1986, se han producido varios
títulos, destinados a varias consolas NINTENDO, extendiendo su universo y
llenándonos de mucha diversión.
La Leyenda de Zelda o simplemente Zelda, fue creado, como mencioné anteriormente, en 1986 por Shigeru Miyamoto y Takashi Tezuka. Esto juegos narran las aventuras y peripecias de un
chico guerrero llamado Link, el cual
tiene que resolver acertijos, enfrentar muchos peligros, rescatar a la Princesa Zelda, derrotar a Ganondorf y salvar el reino de Hyrule, su hogar ¡casi nada!
En la industria de los
videojuegos, Zelda ha obtenido
muchas críticas favorables lo que ha sido traducido en un cuantioso éxito
comercial a nivel internacional. La continuidad cronológica ha sido objeto de
debate por mucho tiempo, tanto así que críticos y expertos no logran conectar
unos juegos con otros. Miyamoto
declaró en 2003 que existe un “documento clave” donde se detalla los sucesos de
la saga.
Al principio, Nintendo no consideró que el juego
pudiera alcanzar cierta notoriedad en Japón ya que los temas medievales, de
magia y fantasía, espadas y criaturas, no eran muy populares en esa época.
Para saber un poco sobre el cómo
surge este juego, debemos remontarnos hasta 1985, cuando Miyamoto se encontraba trabajando con algunos de sus compañeros de Nintendo en dos desarrollos
simultáneos: Super Mario Bros y The Legend of Zelda. El nombre de la protagonista lo toma de la escritora Zelda Sayre Fitzgerald, esposa del
novelista F. Scott Fitzgerald a
quien Miyamoto le quiso rendir
homenaje. En palabras textuales: “Zelda era una mujer hermosa y famosa por
doquier. Además, me gustaba mucho la pronunciación del nombre, por eso me tomé la
libertad de usar la palabra Zelda
para el título de mi primer juego – de la serie -”.
La diferencia entre los juegos es
que mientras Mario es lineal: Todo
ocurre en presente y a medida que se pasan niveles; es decir, que las
decisiones que tomes no afecta el curso que puede tomar el juego, Zelda sería todo lo contrario. Tampoco
usa el máximo puntaje final para terminarlo. En Zelda, el argumento no está descrito de manera consecutiva, lo que
obliga al jugador a pensar en lo que debería hacer. Miyamoto quería crear un Universo en vez de entregar títulos
consecutivos. En sus palabras, lo que quería era “ofrecer un mini jardín en
donde tuvieran (los jugadores) la oportunidad de aportar algo”. Para esto se
inspiró en sus experiencias personales de cuando era un niño en su natal Kyoto, Japón, especialmente en sus
excursiones a bosques y cuevas: “El propósito de Zelda es el de brindar esa percepción de exploración y maravilla
ilimitada. Cuando era niño fui de excursión y encontré un lago tan tranquilo
que quería saltar encima de él”, recuerda el diseñador; “cuando me tocaba
viajar al extranjero sin algún mapa, intentaba encontrar un camino y me
encontraba con cosas impresionantes. Concluí que era como vivir una aventura”.
Es así como la inspiración provienen de esos días en la infancia cuando andaba
de excursión. De hecho, descubrir las conexiones entre cuevas lo llevó a
imaginar todos los calabozos y laberintos que aparecen en la saga.
Originalmente, al comenzar el
juego, uno tenía entre sus pertenencias una espada: “Los jugadores se confunden
mucho en los juegos donde tienen que encontrar un objeto importante a través de
un laberinto”. Al final, gracias a Dios, se decantó por comenzar sin nada, lo
que obliga a los jugadores a preguntar a otros personajes, resolver acertijos y
compartir opiniones para encontrar la espada, todo un concepto innovador en la
industria, dando inicio a los RPG. También fue el primer juego que contó con una
batería interna para guardar las partidas.
Cronología:
Como ven, un juego súper
interesante y divertido que dio inicio e inspiró muchas de las franquicias que
conocemos hoy. No dejen de jugarlo. Descárguense un emulador y busquen la ROM,
serán muchas horas de diversión, sin duda.
El Cartucho:
Algunas Imágenes:
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