El pasado 04 de mayo, hubo una
noticia viral que, imagino que tú, amigo invisible (usando las palabras de Uslar
Pietri) no dejaste de leer: La extinción del Rinoceronte Negro. Esa noticia se
propagó de tal manera que no pudo pasar desapercibida en tu “Time Line”. Todas
las voces se levantaron contra los seres humanos y su falta de humanidad,
cayeron maldiciones sobre el Rey de España porque hace años estuvo cazando
rinocerontes en un safari, no faltó el “anti gringo” que le echa la culpa al
capitalismo y, por supuesto, el “anti chino” que los culpó porque, según su
cultura, les alivia la impotencia… ¡todo un Viagra de la naturaleza, pues!
Cierto, es una lamentable noticia,
no lo niego. Lo que me llama poderosamente la atención es que, al leerla, se me
ocurrió leer los comentarios y, para mi sorpresa, los comentarios tenían fecha
de ¡Noviembre de 2011! ¡Sí, señores! De hace dos años. Por curiosidad, busqué
la ayuda de mi amigo Google y al escribir en la casilla de búsqueda, todas las
noticias relacionadas con fecha de Mayo, eran una copia fiel y exacta de la misma
noticia de Noviembre de 2011.
Varias cosas surgieron en mi
mente, preguntas, dudas, inquietudes ¿Será que los medios digitales usaron una
noticia reciclada para rellenar un espacio en blanco? ¿Será no se extinguió en
ese año? ¿Será que era una noticia para tomar conciencia y que el pobre
animalito no se extinguiera? O, cómo inteligentemente sugirió una amiga ¿será
que no les importó el animalito en esa fecha sino hasta hoy?
Una de las cosas que me preocupó
sobre manera fue la credibilidad de los medios ¿por qué poner esa noticia como
de data reciente? ¿Por qué no citar la fuente original? ¿Por qué no poner la
fecha de la lista que publica las especies extintas? Es preocupante y, más
preocupante aún, es el que consume la noticia sin analizarla, sin ver si es un
rumor, si es viejo. Estamos viviendo en una época de la inmediatez, donde
tenemos al alcance de la mano la noticia casi al momento de ocurrir. Los medios
crean opinión ¿es posible mover la balanza de acuerdo a los intereses de los
propietarios de los mismos? De ser así, es grave; sobre todo si existen
personas que se dejan llevar por emociones o que no manejan la información
suficiente para formar su propio criterio.
Un ejemplo reciente, son las
campañas ecologistas de mi país. Y antes que me caigan y me cataloguen como inconsciente,
que no me importa el planeta donde vivo, entre otras, debo admitir que si me
importa, lo que pasa es que no me gusta ser presa fácil o estar repitiendo
cifras sin analizarlas. Bueno, volviendo al ejemplo, hace poco, en un micro
televisivo de ecología, la presentadora comentó que la población actual del
mundo consume 1.5 veces el planeta y ahí, justo en ese momento, me dije: ¡Ya
va! Si los 7 mil millones de personas que vivimos en este punto azul en el
Universo consumimos 1.5 planetas tierras, para fin de año, no tendremos
planeta, es más, en 6 meses es el fin del mundo. Si, así de fácil. Matemática
simple. Una regla de tres. Entiendo que quieren crear conciencia pero alarmando
no se logra nada.
Los medios son poderosos. Pueden
hacerte decir y hacer cosas que ellos quieran, por eso debe haber una
responsabilidad muy grande detrás de ellos. También está en ti el dudar de la noticia.
Ya comenté en una entrada anterior, la información la tienes a un “click” de
distancia. Busca, busca, busca, infórmate y, lo mejor, haz tu propio criterio.
Quizás puedas ayudar a convencer a otros a una causa alturista y también evitas
el ser manipulado.
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