miércoles, 29 de mayo de 2013

Miércoles Nostálgico: Astroboy



En mi primer Miércoles Nostálgico les conté sobre una de mis series favoritas: Mazinger Z. En esa entrada les comenté que, una de las series favoritas de Go Nagai, su autor, era Astroboy (Tetsuwan Atom).

He de decirles que, por mucho que me gusta Mazinger Z, no puedo dejar por fuera al Manga/Anime que comenzó todo: Historia, estilo de dibujo y, por supuesto, el creador de todo este movimiento fue el gran Osamu Tezuka – Sama, el conocido “Dios del Manga” y autor prolífico.

Sin duda Astroboy fue su serie icónica. De hecho, es una de las más conocidas a nivel mundial. Ésta fue creada y serializada en Manga entre 1951 y 1968, para un total de 23 tomos, editados por Kobunsha. Luego fue reeditada por Akita Shonen y Kodansha.

Fue llevada a la TV en formato anime desde el 1ero de Enero de 1963 hasta el 31 de Diciembre de 1966, con un total de 163 episodios. Su éxito fue tal que se convirtió en el modelo del anime. Fue dirigido por Hayashi Shigeyuki.

Su argumento es el siguiente: Astro es un robot, creado por el Dr. Tenma, buscando suplantar a su hijo fallecido en un accidente ocurrido en su laboratorio, de cuya muerte se siente totalmente responsable. El Dr. Tenma, lleno de todo dolor y con la mente perturbada, recibe un financiamiento ilimitado de las fuerzas militares de su país para crear una súper arma, y ve una manera de recuperar a su hijo, “reviviéndolo” en la forma de un Robot.

El resultado del experimento es un robot con cuerpo de niño y con los sentimientos más puros de un ser humano, visión de rayos X, súper oído, un inteligencia artificial increíble, 100.000 caballos de potencia, cohetes en sus manos y pies que le permiten volar y dos pequeñas armas que pueden disparar contra sus enemigos que salen de su trasero.

Con todo éste arsenal, el pequeño robot necesitan también recargar sus baterías y, en éstas situaciones es donde se desarrolla la trama, incorporando miembros de su familia, enemigos que quieren desarmarlo y copiarlo, luchas contra enemigos de otros planetas y la eterna búsqueda del verdadero Yo del pequeño robot.

El anime tuvo dos versiones, revisando y actualizando la historia: Una en la década de los 80, mucho más corta y a color, y otra en 2003, para celebrar el año de nacimiento de Astro (ficticio) y para celebrar los 40 años de la obra de Tezuka. Ésta última combinaba animación tradicional, CGI y coloración digital.

A lo largo de la serie, por parte de Tezuka surgen ciertas preocupaciones sobre la interacción máquina-humano y las implicaciones que esto podría tener para el bien de la humanidad. Tezuka llegó a desarrollar ideas y conceptos similares a los de Isaac Asimov en sus Tres Leyes de la Robótica, los cuales parecen ser guiados por las mismas preocupaciones. Aunque el autor no desarrolló ninguna ley, si formuló reglas sencillas éticas y de sentido común para la coexistencia humano-robot. Sin embargo, los robots de Tezuka, al tener la libre voluntad intelectual y moral que no tienen los de Azimov, nunca buscan la manera de saltarse las reglas de convivencia.

Pese a la similitud de pensamientos, no hay constancia en la obra de ambos, de referencias mutuas, lo que da a entender que desde punto un de inicio distinto, llegaron a las mismas conclusiones.

Si tienen oportunidad, no dejen de ver/leer ésta obra.

Ahora, les dejo el “opening” de la serie de los 80.



miércoles, 22 de mayo de 2013

Miércoles Nostálgico: El Festival de Robots



Cuenta la leyenda urbana que VTV alguna vez fue un canal de TV para todos los venezolanos. Se dice que, no transmitía nada de política y, mucho menos, estaba al servicio de un partido político. Pues sí, mis amigos, es cierto.

Gracias a Dios, cuando era niño, me toco ver la mejor época de ese canal, con programas entretenidos, divertidos y para toda la familia. ¡Ah! ¡Por supuesto! ¡Con muchas comiquitas! Recuerdo todas mis tardes, a las cuatro, cuando esperaba uno de los mejores programas para un niñito: El Festival de Robots.

“¡Robot, eres formidable! ¡Robot, siempre luchas por amor!” Así era como comenzaba la canción del Intro, puro heroísmo, pura fuerza. Era la letra creada por el Chileno Guillermo Aguirre, el Capitán Memo. Éste amigo fue el compositor de la banda sonora de los niños y jóvenes que pasamos los 28 años: He-Man, She-Ra, El Vengador, El Gladiador, la Pequeña Lulú, Angel, la niña de las Flores, El Capitán Futuro, entre otras, no salen de la memoria de los “adultos contemporáneos”.

El Festival de Robots era una adaptación de varios Anime del Género Mecha producido por Toei Animation entre los años 1975 y 1979 y distribuido para Latinoamérica por ZIV International en los años 80’s. Ésta serie estaba compuesta por las siguientes comiquitas:

El Vengador (mi favorito hasta en la canción de cierre) o, usando el título original en Japonés: Kotetsu Jigu. Es una creación de Go Nagai y Tatsuda Yasuda. El Anime fue dirigido por Masayuki Akihi y consta de 46 episodios.

El argumento es algo como que un arqueólogo, en sus investigaciones, encuentra una campana de broce en cuyas inscripciones detallan la historia de Medusa y cuyo reinado del mal terminó cuando quedó dormida por los últimos 1000 años. A partir de ese momento, el profesor se dedica a estudiar las inscripciones y a prepararse para su regreso. Tiene un hijo y éste es un muchacho joven y rebelde. El chico, luego de un accidente, sale ileso y se descubre que es especial. Cuando Medusa despierta, el profesor se ve obligado a contarle la verdad a su hijo: Febo, durante su niñez, sufrió un grave accidente y, para poderlo salvar, su padre lo convirtió en un Robot poderoso. Para poder convertirse en Robot, debe juntar los puños. Cuando esto es hecho, ocurren dos cosas: Febo, inicialmente, se convierte en un cyborg. Luego pasa a convertirse en la cabeza del Robot: El Vengador. El cuerpo del Vengador es lanzado desde una nave controlada por Mirna.

El Gladiador (Dayku Mayru Gaiking) también creación de Go Nagai, aunque en los créditos aparece Akio Sugino. Éste fue el primer éxito de la Toei de una serie no basada en un Manga. Estuvo en el aire desde abril de 1976 hasta enero de 1977 y consta de 44 episodios.

El argumento es que una raza alienígena llamada Los Zelanos, planean invadir La Tierra para colonizarla ya que su planeta está siendo consumido por un agujero negro. El Dr. Diamond construye el Gran Dragón del Espacio, una nave espacial con forma de Dragón para poder defender el planeta gracias a que posee un arma temible: El Gladiador (Gaiking) un súper robot que se forma con la cabeza del Dragón.

El Supermagnetrón (Magnerobo Ga-keen) tampoco está basado en un manga y estuvo al aire entre septiembre de 1976 y junio 1977 y consta de 39 episodios. Es un súper robot que lucha contra una raza alienígena: Los Isaritas.

Este Robot es construido por el Profesor Raymond y utiliza la fuerza magnética para luchar contra el mal. Los pilotos son dos chicos: Waldo y Lisa, la cual es hija del Dr. Raymond. Para hacer aparecer el Robot, los pilotos deben unir sus pulseras magnéticas que los convierten en unos hexágonos rojos que se acoplan al torso de Supermagnetrón. Estos hexágonos son los polos positivo y negativo necesarios para controlar el robot.

El Galáctico (SF Sayuki Starzinger) es la única historia que pertenece a la serie que no es Mecha sino Ciencia Ficción creado por, nada más y nada menos, que Leiji Matsumoto y con la colaboración de Osamu Tezuka (¡Casi nada!) La dirección de anime estuvo a cargo de Yugo Serikawa. Consta de 73 episodios. Su emisión fue desde abril de 1978 hasta agosto de 1979 y está inspirado en la novela china Viaje al Oeste.
La historia trata sobre que la galaxia está perdiendo la energía cósmica, lo que transforma a los seres vivos (animales y plantas) en mutantes perversos. La Dra. Sandra y el Profesor Jorquel envían a la Princesa Aurora al Gran Planeta con la misión de restaurar el equilibrio de éstas energías. Para ello, contará con una poderosa y gran nave llamada La Reina del Cosmos. La Princesa tendrá asignada tres guardianes cibernéticos: Galáctico, que es el primero y, camino a cumplir con la misión, se le unen Glotín y Giogio. El Galáctico (el protagonista) es todo un personaje: Arrogante, prepotente, egoísta, impulsivo, desconocedor de la autoridad, provocador, sangre hirviente… una máquina fuera de control, lo que lo convierte en un gran guerrero y el más poderoso de la galaxia. En su cabeza usa una especie de corona la cual es usada por la Princesa para controlarlo. A medida que pasa la serie, va cambiando su comportamiento, personalidad y actitud hacia Aurora y sus compañeros, enamorándose de ella y convirtiéndose en amigo de ellos.

Bueno, ahora les dejo a Memo Aguirre con su "Robot, eres formidable".


Y bueno, mi favorito: El Vengador.


El Gladiador



 El Galáctico



Y por último, y no menos importante, El Supermagnetrón.


lunes, 20 de mayo de 2013

El Lobo y La Luna



Luna silente, siempre fuiste testigo de mis penas. En esas noches solitarias cuando la estridencia del silencio mortificaba mi mente y el gélido viento helaba mi sangre; donde luego de la pelea, lleno de heridas y en medio del valle, podía ascender mi mirada y contemplarte. Siempre estuviste ahí.  Distante pero nunca ausente.

Muchas veces escuchaste mis lamentos, otras veces mis canciones. En la eterna soledad mundana siempre sentí tu presencia. Mis viajes por los bosques y planicies nunca estuvieron lejos del calor de tu luz omnipresente. Durante esos momentos, tal vez desvariando o quizás soñando, me pareció ver tu alma etérea junto a mí, posando tus brazos sobre mis hombros entrelazándolos con mi cuerpo, en un abrazo reconfortante que ahuyentaba los inviernos gélidos convirtiéndolos en primaveras nevadas.

Pero una noche oscura, donde solo el brillo de las estrellas tapizaba los cielos no te encontré. Busqué en todas direcciones: Al boreal y al austral, al oriente y al poniente, sin ningún rastro tuyo. Mi corazón latía con exagerada fuerza, mis labios maldecían a la Diosa del Infortunio ¿dónde te encontrabas? Y de repente, en lontananza te vi venir; ya no en la forma en la que estaba acostumbrado verte ¿Cómo te reconocí? Cuando dos corazones solitarios se entregan el uno al otro, la esencia se reconoce de inmediato, el lazo ya había sido creado.

Corrí a tu encuentro. Tu pálida piel irradiaba un brillo que opacaba a las estrellas del firmamento. Tu cabello azabache era la pareja del viento en esa danza de media noche. Tus ojos… esos ojos oscuros de profunda serenidad me miraron y me detuve, paralizado; pero luego una sonrisa se dibujó en tu rostro. Supe que me entendías perfectamente. Pude acercarme a ti. Cuanto más me acercaba, más temor sentía. A pesar de que no había nada que recelar, ya que conocías todas mis vivencias y deseos, tu sola presencia intimidaba. Y las vi: Tus alas extendidas. Supe que venias a salvarme. Ya nada impediría que estuviéramos juntos… y corrí… y me abalancé sobre tu cuerpo. Tiernamente me abrazaste, recordé la calidez de tu luz. Sin mediar palabra nuestros labios se fusionaron en un beso donde la mesura y la pasión, la inocencia y lujuria, alternaban los estados de esos dos seres rodeados de almas y al mismo tiempo tan solitarios, que se encuentran al final del camino, en níveos prados, y deciden acompañarse en ese largo camino al Paraíso.

Y ahora sé que mi cabeza yace sobre tus piernas. Seré tu Guardián y tú serás mi Refugio. Cúbreme con tus alas y yo te defenderé con mis colmillos y  garras. Y un día llegaremos a esa tierra prometida, donde mi forma humana será permanente y podré amarte hasta el fin de los tiempos, cuando la tierra reclame mis cenizas.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Miércoles Nostálgico: ¡Tu si eres Frescolita!



¡Tu si eres Frescolita!

Y es así como comienza el Miércoles Nostálgico de hoy. Sin duda fue una de las mejores campañas de toda la historia publicitaria de Venezuela. ¿Quién no recuerda la frase o la canción? ¿Quién no recuerda los frescolocos? Bueno, esos son gratos recuerdos para los nacidos entre los 70’s y los 80’s.

¡Tu si eres frescolita! Era la frase para denotar a alguien que es descarado o sin vergüenza y que, de la calle, se convirtió en el eslogan de la campaña.

Para quien quiera saber la historia del refresco, aquí tienen las referencias de la revista Producto de Julio de 2007:

“El refresco pertenecía a Pepsi-Cola, para el año 1956 cuando Orlando Cuevas ejercía el cargo de vicepresidente de la citada empresa. Cuevas se da cuenta que el producto por ese entonces comercializado bajo el nombre de Crema Roja; un refresco sabor a frutas, no tenía una cuota de ventas interesante. Por lo tanto decidió después de varios estudios de mercado hacerle unas modificaciones para aumentar sus ventas. Primero, su color rojo pasó a un rosado ámbar, y el tutti fruti lo cambió por un rico sabor vainillado, muy popular en esa época. Después de muchas investigaciones, Cuevas se da cuenta que los venezolanos no pedían refrescos por la marca, si no por su sabor, así que decide cambiarle el nombre y comenzar a llamarle Frescolita. En ese momento Cuevas le plantea a la directiva de Pepsi-Cola reformular la Crema Roja para adaptarla más aún a las preferencias de los venezolanos. Para eso buscó las 3 colitas más vendidas en el país: Cola Victoria, la única de color rojo en Venezuela, muy vendida en Maracaibo; Colita Cristal, consumida en Cumaná y la Cola Grapette, la más extendida en Caracas.

Estas 3 fórmulas las envió a la empresa americana Fisher Brothers en New York y al mismo tiempo a Liquid Carbonic de Venezuela, para que le enviaran unas formulaciones nuevas y mejoradas, similares al de estas marcas, las cuales utilizarían para hacer un estudio de mercado y ver las preferencias de los consumidores, así Cuevas dio con la fórmula actual de la Frescolita.

Posteriormente el 17 de agosto de 1996 Coca-Cola Servicios de Venezuela compra las marcas Hit y Frescolita, manteniéndola en su portafolios de productos hasta la actualidad.”

Y así nace uno de los refrescos más emblemáticos y queridos del País.


martes, 14 de mayo de 2013

Sin Título



¡Y pasó otra vez! ¿Cuándo será que voy a aprender?

Nuevamente entregué mi alma y fue tratada a patadas. Todo por seguir el absurdo de que “es mejor amar y perder que no haber amado nunca”. Lo que me queda siempre es un vacío... Estoy solo... Estoy muerto.

Ya me cansé de amar y perder.

Espero que la soledad no sea tan mala, después de todo.