América Latina, y Venezuela
especialmente, son bastante… ¿particulares? He vivido lo suficiente en ésta “Tierra
de Gracia”, en ésta “pequeña Venecia” para ver las ¿virtudes? que encierran sus
fronteras.
De un tiempo para acá, se han exacerbado
falsos valores, promovidos desde los medios de comunicación, desde las altas
esferas del poder y por políticos en su lucha por esos ricos asientos de “servidores
públicos” (que al lograr sus objetivos, se les olvida que son servidores y, de
paso, que son públicos), los cuales hacen llamar Nacionalismo. Como les he
comentado en publicaciones anteriores, no me considero nacionalista, es más,
detesto que me clasifiquen por nacionalidad ya que eso implica encerrarme geográfica
y culturalmente en algo con lo cual nunca me he sentido identificado. Prefiero
decir: "Nacido en" que decir “Soy Venezolano”.
Como se está invadido por falsos
valores, todo ese montón de sandeces hace que el común sea un pretencioso. Es
tan pretencioso que se han dado a la tarea de despotricar contra el nacido en
Venezuela que decide irse de aquí. Claro, a menos que te llames Edgar Ramírez,
Chino y Nacho, Salomón Rondón, Gaby Espino (aunque ella ya tuvo problemas con
los nacionalistas por apoyar a la selección de México), Miguel Cabrera, entre
otros… Ellos también son inmigrantes que buscaron mejorar su calidad de vida en
otro país, pero la masa los ve como los “héroes de la patria de Bolívar y
chávez”, los que “dejan en alto el nombre del país”… pero si te llamas Lorena, Carlos, Ramón, Ronald, Wilmer, María Stella, María Gabriela, Daniel, Ivonnis, etc.
eres “¡un traidor que no lucha por
su país sino que espera que los que se quedan luchen, para ellos “volver tranquilos”! ¡Vaya que la
ignorancia es atrevida!
Por si no lo sabías, nadie ¡absolutamente
nadie! pertenece a la tierra donde está. ¿No me crees? Desde que el hombre es
hombre, incluso antes, siempre caminó por la sabana buscando alimentos y un
lugar donde poder aprovechar los recursos de la tierra para sobrevivir. La migración viene con el hombre, es su
naturaleza. No fue sino hasta hace unos 8.000 años que el Homo Sapiens comenzó
a establecerse en sitios y formar comunidades. Si tú te crees parte de un pedazo
de tierra, te recuerdo algo: Tu apellido viene de España, Francia, Italia,
Portugal, Inglaterra… ellos, a su vez, se mezclaron con otras razas (Árabes y
Judios); nuestros indígenas no llegaron acá por "generación espontánea", sus
antepasados cruzaron el estrecho de Bering para llegar a América y los primeros
humanos salieron de África… eso, estimado amigo, se llama Migración (¡Vamos! ¡”Googlear” no es difícil! ¡Tú puedes!). La Migración, según la Wikipedia, es todo desplazamiento de población humana o animal (no entiendo
por qué separan los términos, al fin de cuentas, el humano es otra especie
animal) que se produce desde un lugar de
origen a otro de destino y lleva consigo un cambio de residencia habitual o
hábitat. Muchos de los países desarrollados llegaron a donde están, precisamente, por
ese fenómeno que a tí, querido nacionalista, te da urticaria.
La próxima vez que quieras
vanagloriarte y despotricar contra alguien que decidió mejorar su calidad de
vida (él está luchando a su manera, al igual que tú a la tuya, que eres un conformista y te la
das de Ucraniano) por lo menos agarra un libro y estudia. Así tendrás
argumentos sólidos, no solo repetir y cacarear lo que los demás quieren que
digas.
(La imagen del encabezado pertenece a Diney/Pixar, la uso sin permiso porque soy un atrevido).
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