¡Es increíble cómo la sociedad venezolana
ha involucionado! En 15 años hemos caído tan bajo como sociedad que,
definitivamente, ya nos convertimos en un pobre país.
¿Dónde ha quedado el
comportamiento como ciudadano? ¿La dignidad? ¿Las buenas costumbres? Habíamos
sido un país con crisis pero nunca habíamos llegado tan bajo como personas ¿aún
falta? Parece que si… tristemente.
Se ha idealizado la mala
conducta, las “marañas”, las trampas y los abusos como esa picaresca típica del
latino, del venezolano. Eso que mucha gente llama “la viveza criolla”. No sé en
qué punto de la historia contemporánea se comenzó a abrazar esa forma de
pensar. Tal vez sea porque las leyes nunca han estado a favor del ciudadano o
tal vez sea porque las autoridades nunca han estado a favor hacer cumplir las
leyes sino que han buscado obtener algún beneficio, generalmente, económico del
“vivo” o del “bobo” que ofrezca algo
para hacerse el que no vio. Todos quieren sacar algo de alguien. Todos se
aprovechan de su cargo para algo porque “quién sabe cuánto voy a durar acá y
tengo que llevarme algo”. Como puede apreciar, eso es un círculo de corrupción.
Eso va desde el político que aprovecha para quitarle una parte al contratista
(antes era el 10% del monto del contrato) hasta el que raspa los dólares. O sea
¡todos por igual! Ya veo que ahí el socialismo del siglo XXI si ha hecho que
pensemos de esa manera.
Eso ha hecho que la sociedad
pierda la amabilidad. Se ha impuesto el “¿cómo voy yo ahí?”, el “pónganme donde
hay que lo demás lo hago yo”. Ahora somos una sociedad donde “sobrevive el más
apto”… o mejor dicho, el más “vivo”. Hay corrupción a todos los niveles. CADIVI
viajero, CADIVI electrónico, el viajecito para Perú, a Curazao, en las Notarías
y Registros, en la entrega de obras, en la ejecución de obras… ¡hasta para
comprar harina! Ya puedes ver a los nuevos empresarios, personas que ni se han
preparado pero tienen el contacto en tal o cual sitio, pavoneándose de su
riqueza, sin importar que un sobre precio, un trabajo mal hecho lo afecta a él,
que queda como corrupto, y a las personas que serán beneficiadas con lo que él
haga… ah, pero eso no importa, tengo plata… ¡pero no tienes dignidad! Se
acabaron las personas trabajadoras y cumplidoras de la ley.
Un campo que yo conozco y que
tristemente me ha tocado ver, es el de las contrataciones de obras con el
gobierno. Entregan comisiones al presidente del instituto, al vicepresidente,
al que se encarga de la parte jurídica, al de proyectos… y de ahí van bajando
hasta el ingeniero inspector. Así, una obra que comienza por un monto, termina
multiplicado por 2 (mínimo) y los beneficiados nunca reciben su obra. Triste,
pero cierto.
Acá se ha cometido apología del
delito cuando, en cadena nacional, el presidente, Chávez, dijo que robar por
hambre, está bien. ¡No señor! ¡Robar nunca está bien! No hay nada que pueda
justificar un crimen, por “pequeño” e “insignificante” que sea. Para eso está
la justicia. Para que investigue lo que está pasando, para hacer caer la ley
sobre el que abusa, el que comete usura… y el que roba, entre otras cosas.
Ahora estamos rodeados de
motorizados y taxistas que hacen lo que les da la gana; policías, guardias
nacionales, militares, jueces, fiscales (los de tránsito, incluidos) etc… que
representan la autoridad y las leyes, que aprovechan cualquier ocasión para,
desde su cargo, abusar de la ciudadanía; choferes que no ceden el paso y hablan
por celular mientras conducen; peatones que se lanzan a las calles, no caminan
por las aceras y, mucho menos, cruzan en las esquinas; convierten cualquier
sitio en un parada; personas que se roban la energía eléctrica y el agua… así
estamos.
Lo peor es que, ahora, desde el
poder, se manda a dejar los anaqueles vacíos de las tiendas de electrodomésticos
porque “se van a regular los precios” ¿acaban de descubrir el desfalco que le
estaban haciendo muchos comerciantes a la gente? ¿Acaso el mismo gobierno no es
quien tiene cercado el acceso a las divisas? ¿No es al mismo gobierno a quien
hay que comprárselas? ¿No es el mismo gobierno el que promueve la corrupción
haciendo negocios con empresas falsas y pagando sobreprecios? Lo triste es que
el presidente manda a delinquir y ¡todos lo hacen! Fueron a saquear una tienda
muy conocida a nivel nacional. ¿Qué voy a hacer con un TV de 64” cuando no hay
un servicio eléctrico eficiente? ¿Qué voy a hacer con una nevera si no tenemos
comida que comprar? ¿Qué voy a hacer con Blue Ray/DVD si me la paso comprando
películas piratas? ¡Qué desánimo me da ver a mis compatriotas cayendo en el
juego del gobierno y dejándose convertir en hampones! Ah, también por demostrar
mi vergüenza he recibido mis respectivos insultos. Estamos recibiendo un país
en pedazos y, sobre todo, sin gente con valores. Ah, y no estoy defendiendo
comerciantes inescrupulosos. A los que cometieron usura les debe caer el peso
de la ley… pero no hay gente de probidad que pueda hacerse cargo de eso.
Estás mal, Venezuela… y vas a
estar peor. Siento vergüenza por mis coterráneos… ¿”vivos”? Creen ustedes.
Hampones es en lo que se han convertido. La “viveza criolla” se ha convertido
en “vileza criolla”… y es practicada por todos por igual… La primera era mala,
la segunda, es peor… tristemente.
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PD: Hoy no haré mi acostumbrada entrega de Miércoles Nostálgico ya que no me encuentro de buen ánimo.
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